Calesita

miércoles, 28 de octubre de 2015

Una Relatio para la “gilada”

Giorgio de Chirico (1888-1978) Le Muse Inquietanti
¿Acaso nos quieren tomar por tontos?
Es la pregunta que se hace Giuliano Ferrara 1 al observar una declaración de nuestro correveydile cordobés, quien afirma que la publicación de la noticia sobre la salud de Bergoglio, es una estrategia apocalíptica, o mas bien del Anticristo.
Giuliano Ferrara, no conoce a nuestro correveydile cordobés: es extravagante y por momentos lanza palabrotas inusuales en los lenguajes cultos. Pero dejando de lado este personaje del bajo fondo lingüístico, ¡cuántas veces nos tomaron por tontos!
Se podría hacer un listado bastante extenso. Desde la renuncia aplaudida de Benedicto XVI nos tomaron por tontos, esto porque no quiero retroceder mucho en el tiempo. Sin más, cada vez que te dicen que primero comulgues y luego te confieses, te han tomado por tonto; cada vez que te obliguen a recibir la hostia en la mano te toman por tonto; cada vez que veas una mujer lectora o ministra, obsérvala bien, pues la tomaron por tontita. Como lo vemos en la pintura de Giorgio de Chirico, tu cabeza será vista por la iglesia que está en la plaza, como la de un maniquí.
Dice un viejo proverbio del hampa porteña:
Todos los días nace un gil.
Gil, término originario del gitano español jilí, es la directa traducción del scemo italiano al lunfardo. Esto, Giuliano, está lleno de giles.
Todo el Sínodo que concluyó la semana pasado, fue hecho para los giles. Toda la prensa que aplaude la apertura de la Iglesia hacia el divorcio y otras yerbas que infectan la naturaleza humana, es para la gilada, que ya se ve que no es poca.
Y como dice Giuliano, las giladas no se detienen, ni se contienen. La Revolución Bergogliana, o traducido al bajo lunfardo, La Gran Gilada Bergogliana, por ser revolución debe tener y contener una dialéctica hegeliana, (al estilo Kasper, por supuesto), es decir dos especímenes de giles:
1. La Tesis: Son las fuerzas retrógradas e involutivas de los sabios que no ceden ni conceden extravagancias doctrinales, pues el reino de Jesucristo no es, ni está en este mundo corrupto que actúa contra la naturaleza. Estas son la fuerzas del mal.
2. La Antítesis revolucionaria y evolutiva: Todos los que desean la misericordia bergogliana, son las fuerzas del bien. Aquí hallamos el primer espécimen de giles.
3. La Síntesis: Todos los que crean en esta dialéctica, como desglosada de la Historia de la Salvación, son el segundo espécimen, al que llamamos: gilastros por ser hijos bastardos de los giles.
Ya podemos escribir en las paredes de la iglesia, al estilo protestante o musulmán: ¡Vivan las giladas que nos salvan!
Esta gilada, como toda revolución debe tener sus arengas, como la de nuestro Dantón porteño, tal como lo relata Pablo Ordaz: 2
En su discurso final, el Papa acusó a cardenales y obispos de utilizar “métodos no del todo benévolos” para solventar sus diferencias y advirtió a los más conservadores: “Los verdaderos defensores de la doctrina no son los que defienden la letra sino el espíritu; no las ideas, sino el hombre”.
Solo falta, que como en el cine, aparezca esa famosa vieja medio desdentada que teje mientras oye el juicio de los jacobinos y solamente diga:
Ji, ji,... guillotina, guillotina,... ji, ji, ji.
Cuando el concepto de misericordia es corrupto, pues se mezcló con doctrinas extrañas, se debe obligatoriamente, ser el malo de la película, el anti-humano, o como lo da a entender el correveydile cordobés, el Anticristo; pues caso contrario, se es un gil.
Pero aún falta la gilada mayor. Si como hace Pablo Ordaz, pensamos que el documento final del Sínodo es un refrito del catecismo, es que seguimos siendo giles. Los perros que mejor olfatean al enemigo, son los mejores, como el Cardenal Burke, que le achacó falta de claridad. Y así es. Quien ha visto la situación es Tomas Reese quien escribe:
Al igual que el Concilio Vaticano II, el sínodo logra consenso a través de la ambigüedad. Esto significa que están dejando libre a Francisco para hacer lo que crea mejor. 3
Nada nuevo bajo el sol. Esto ya lo hemos vivido en la primavera del 60, cuando nos decían que la Sacrosactum Concilium no había cambiado nada, que todo seguía igual, y al poco tiempo el cura giró 180 grados en la misa, dejó de lado el latín y mató al canto gregoriano. ¡Todo sigue igual! Luego vino el Gran Arquitecto del Rito Ordinario, Mons. Bugnini, quien vació el Rito Romano de contenidos, pues eran las costras del pasado. Y algunos se preguntaban, ¿cómo puede seguir todo igual si está todo patas arriba? Y explicaban los agentes de la intelligentsia eclesiástica, es que el concepto de tradición evoluciona...
Quien albergue dudas, sobre el doble discurso de la Sacrosactum Concilium no tiene más que leer mis artículos al respecto 4. Tan ambigua fue la redacción, que se estableció la hermenéutica de la continuidad.
Así como nos tomaron por giles en la primavera del 60, nos siguen tomando por giles medio siglo después. Mañana nos desayunaremos con novedades insólitas, donde ya no reconoceremos la Iglesia en la que fuimos bautizados. Es que la evolución de esta iglesia neo-moderna, ahora con un falso papado y un autócrata que lo ejerce, aplica el viejo refrán del hampa porteña:
Todos los días nace un gil.


1 Cfr. Il Foglio. I sostenitori furbetti della rivoluzione bergogliana messi a nudo dalle scemenze sugli avvoltoi di Giuliano Ferrara.- 22 Ottobre 2015 ore 06:18
2 El País. PABLO ORDAZ Roma 24 OCT 2015.
3 National Catholic Reporter. Synod on remarried Catholics, consensus in ambiguity. Thomas Reese. Oct. 24, 2015. http://ncronline.org/blogs/faith-and-justice/synod-remarried-catholics-consensus-ambiguity
4  http://utvideamlumen.blogspot.com.ar/p/la-hermeneutica-del-vaticano-ii.html

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