Calesita

domingo, 21 de febrero de 2016

El Sentido Oculto de una Homilía Bergogliana

Cuando dos Personas están en una.
Cuando afirmo que este Obispo de Roma es también Energúmeno, me baso en sus mismas palabras, como las que analizaremos a continuación, la cuales poseen un doble sentido. Desarrollo solo el doble sentido, y el lector elija el auténtico. ¿Acaso este Obispo, sea de donde sea, está influenciado por un espíritu? Sin lugar a dudas, por ello es Energúmeno. ¿Pero de qué espíritu se trata? Basta leer atentamente el doble sentido, o el sentido oculto.
Dice Bergoglio cerrando su homilía, del Primer Domingo de Cuaresma:
Primer sentido:
Hemos optado por Jesús y no por el demonio.
Si nos acordamos lo que escuchamos en el Evangelio (Mateo 4), Jesús no le contesta al demonio con ninguna palabra propia, sino que le contesta con las palabras de Dios, con las palabras de la Escritura.
Porque, hermanas y hermanos, metámoslo en la cabeza, con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar, porque nos va a ganar siempre.
Solamente la fuerza de la Palabra de Dios lo puede derrotar. 1
Sentido oculto:
[A los tontos] que han optado por Jesús y no por el demonio:
Si se acuerdan lo que escucharon en el Evangelio [ustedes que siempre están distraídos], Jesús no le contesta al demonio con ninguna palabra propia, sino que le contesta con las palabras de Dios, con las palabras de la Escritura.
Porque, “hermanas y hermanos”, métanselo en la cabeza, con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar, porque les va a ganar siempre.
Solamente la fuerza de la Palabra de Dios lo puede derrotar.
Análisis del sentido oculto: No me voy a detener en el análisis que los Santos Padres hicieron de este texto evangélico, tan solo mostraré las tesis que enumera el sentido oculto:
1. Jesús no es Dios, por tal motivo no emplea el término Jesucristo, pues no es el ungido; y no es Dios, pues se ve obligado a usar las palabras de la Escritura para derrotar al demonio.
2. Jesús (como explicamos, no emplea el término Jesucristo, pues no es el ungido), no le contesta al demonio con ninguna palabra propiaPor lo tanto, no es el Logos del Padre, el Verbo del Padre o si lo prefieren, la Palabra de Dios; Jesús posee otras palabras, que no son de Dios.
Aquí el demonio desnuda su estrategia, pues Lucifer compite directamente con el Dios Padre, no con el Hijo; pues a Este no lo reconoce ni lo adora como Dios, ni como su Palabra. Indudablemente sigue en su postura primigenia, no adorará al Logos, Verbo o Palabra encarnada. Esta es la razón de su rebeldía, y la sigue siendo sin variaciones.
3. Con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar, porque les va a ganar siempre. Es invencible.
Lógicamente, aquí falta la sinergia divina en el católico, quien nunca actúa solo y si derrota al demonio, no es por su fuerza, sino por la fuerza divina que lo acompaña. Pero lo que recalca el doble sentido, es que Lucifer siempre gana, y el Jesús histórico, tampoco le podía ganar. Y esto: métanselo [bien] en la cabeza (!).
En la segunda parte, el doble sentido ingresa de lleno en el origenismo 2, del cual Lucifer no ha perdido la esperanza:
Primero hallamos una transición, la cual es necesaria para mantener ambos sentidos:
Primer sentido:
Hemos optado por Jesús y no por el demonio; queremos seguir sus huellas pero sabemos que no es fácil. Sabemos lo que significa ser seducidos por el dinero, la fama y el poder. 3
Segundo sentido:
Han optado por Jesús y no por el demonio; quieren seguir sus huellas pero saben que no es fácil [imposible diría yo]. Saben lo que significa ser seducidos por el dinero, la fama y el poder. [¡Si lo sabré yo!, pero existen muchas más tentaciones que no dije y oculté a estos estúpidos].
El origenismo:
Primer sentido:
Por eso, la Iglesia nos regala este tiempo, nos invita a la conversión con una sola certeza: Él nos está esperando y quiere sanar nuestros corazones de todo lo que degrada, degradándose o degradando a otros. Es el Dios que tiene un nombre: misericordia. Su nombre es nuestra riqueza, su nombre es nuestra fama, su nombre es nuestro poder y en su nombre una vez más volvemos a decir con el salmo: «Tú eres mi Dios y en ti confío». ¿Se animan a repetirlo juntos? Tres veces: «Tú eres mi Dios y en ti confío»...
Sentido oculto:
Por eso, la Iglesia les regala este tiempo [como ven, no es Jesús quien lo regala]los invita a la conversión con una sola certeza, [no vayan a buscar otra]Él nos está esperando y quiere sanar nuestros corazones de todo lo que degrada, degradándose o degradando a otros [en especial a mí, el Rey del Mal]Es el Dios que tiene un nombre: Misericordia.
[Por lo tanto, si su nombre es Misericordia, no me puede condenar a mí, a un castigo eterno]
Su nombre [Misericordia] es nuestra riqueza, su nombre es nuestra fama, su nombre es nuestro poder y en su nombre una vez más volvemos a decir con el salmo: «Tú eres mi Dios [llamado Misericordia] y en ti confío [que no me llevarás a esta condenación eterna; de lo contrario, ¿qué misericordia es la tuya?]».
Conclusión:
Para los neomodernos el demonio no existe, por lo tanto pueden reírse de lo escrito a mandíbula batiente; pues todo es fruto simple y llano de la casualidad y de mi desbordante imaginación, la cual encontró en este texto la quinta pata al gato; ¡pero, esta no es la primera vez que esto sucede,... y cuántas casualidades juntas!

1 SANTA MISA EN EL ÁREA DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE ECATEPEC. HOMILÍA DEL "SANTO" PADRE. Domingo 14 de febrero de 2016. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2016/documents/papa-francesco_20160214_omelia-messico-ecatepec.html
2 El origenismo afirmaba que por la naturaleza inmensamente bondadosa de Dios (el Dios Misericordioso), no podía existir el infierno de fuego, ni ningún otro castigo eterno, por lo que todos los seres, incluso el Demonio, tenían posibilidad de ser perdonados y alcanzar la salvación si se lo proponían. (De Wikipedia)
3 Ibídem a Nota 1.

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