Calesita

sábado, 5 de marzo de 2022

Extinción del Cristianismo Neomoderno



El Padre Dwight Longenecker se crió en un hogar evangélico en Pennsylvania. Después de graduarse en la Bob Jones University, estudió teología en la Universidad de Oxford. Ordenado como sacerdote anglicano, sirvió como capellán de la escuela de Cambridge y párroco rural en la Isla de Wight. Al darse cuenta de que él y la Iglesia Anglicana iban por caminos divergentes, en 1995 el P. Dwight y su familia fueron recibidos en la Iglesia Católica. 1

En su artículo del día 19 de abril de 2016, ha explicitado 12 razones por las cuales el Cristianismo Progresista o como lo llamamos nosotros, neomoderno, se extinguirá.2 Para seguir en parte su pensamiento, nos basamos en la traducción realizada por KATEHON. 3

LA DIVISIÓN NECESARIA. – En su observación y consecuente análisis, divide a los cristianos en “históricos” y “progresistas”; es lo que hemos llamado nosotros, tradicionalistas y neomodernos. Cuando habla de los progresistas, dice:

Los cristianos progresistas creen que su religión es un accidente histórico de circunstancias y personas, que Jesucristo es, a lo sumo, un profesor divinamente inspirado, que las Escrituras son documentos humanos imperfectos influenciados por el paganismo, y que la Iglesia es un cuerpo de personas de mentalidad espiritual que desea traer la paz y la justicia para todos y hacer del mundo un lugar mejor.

Y agrega en su análisis, una visión muy peculiar que si bien en su momento no compartía, hoy, luego de ver el desastre del antipapa Bergoglio, pienso que se anticipó a los tiempos:

La división real en el cristianismo ya no es protestante y católica, sino progresista e histórica.

Si bien su división entre históricos y progresistas recorre transversalmente todos los ámbitos religiosos, incluido el judío y musulmán; la división entre protestantes y católicos de fe histórica, como la llama él, es profunda. Este es un rasgo de su pensamiento peculiar, pues al parecer no posee una experiencia directa del protestantismo en Sudamérica.

Cuando analiza la división entre ambas corrientes transversales, a la que llama brecha (“divide), dice:

Cuando digo “brecha” debería decir “batalla” porque ambas partes están encerradas en una batalla interminable e irresoluble. Interminable porque ninguna de las partes cederá, e irresoluble porque las divisiones se extienden a las raíces teológicas y filosóficas de ambas dimensiones.

LA GUERRA. – En esta batalla nos vemos inmersos, es un frente de batalla complejo, y multiforme, por consiguiente el tradicionalista que se dice a sí mismo, puro de origen, que hace acepción de personas recientemente llegadas al frente de batalla, más se parece a un espía, que a un aliado.

Luego el P. Dwight anuncia su profecía:

Sin embargo, es cierto que observar la dinámica del cristianismo progresista es ver que a finales de este siglo el mismo, o bien se habrá extinguido, o dejará de ser cristianismo. En este momento el modernismo todavía se viste con ropajes cristianos en las principales iglesias protestantes y en partes de la Iglesia Católica. Esto no puede durar mucho más…

***

Rescatamos, compartimos y sintetizamos algunas razones por las cuales esto sucederá inevitablemente:

1. Los modernistas niegan lo sobrenatural y por lo tanto no son realmente religiosos... Para ellos la religión es una cuestión de luchar por la igualdad de derechos, hacer del mundo un lugar mejor, ser amable con todo el mundo y la “espiritualidad”. No se necesita mucho tiempo para que la gente se dé cuenta de que no tiene que ir a la iglesia para eso. Así que las personas dejan de ir, lo que a la larga significa la muerte del cristianismo progresista. La primera generación de cristianos progresistas asistirá a la iglesia regularmente. La segunda asistirá a la iglesia a veces. La tercera casi nunca. La cuarta y la quinta no verán ninguna necesidad del culto. Llegarán a la conclusión de que si la religión no es más que las buenas obras, entonces el ritual religioso es redundante… y estarán en lo correcto.

ACELERACIÓN DEL PROCESO. – Los que en un momento de nuestra vida, hemos en cierto modo apostatado y regresado, como es mi caso (hablo por experiencia), no se necesita tanto tiempo. El proceso puede abarcar una sola generación, y menos aún, tan solo un par de años.

2. La religión progresista es esencialmente individualista y no comunitaria. Cada persona se forma su propia opinión sobre los asuntos…

3. El cristianismo progresista es también subjetivo y sentimental. Evita la doctrina y favorece la espiritualidad individual y las respuestas sentimentales a las doctrinas y a las cuestiones morales…

4. El cristianismo progresista es históricamente revisionista. Reescriben la historia de acuerdo a sus prejuicios. En términos religiosos, esto significa que son aislados de la tradición. Por tanto, están separados de la corriente vital de la religión verdadera. Como se aíslan de la tradición sólo tendrán el último reclamo, moda o adaptación religiosa a la cultura contemporánea. Una actitud tan efímera no puede asegurar a largo plazo un longevidad religiosa sostenida. La religión florece como una tradición que se nutre y se expande a través de los años. Por tanto, una religión que destruye la tradición se destruye a sí misma.

5. El cristianismo progresista se basa en unos estudios bíblicos obsoletos. ... El castillo de naipes que es la escuela bíblica modernista se viene abajo y continuará haciéndolo. A los cristianos progresistas les quedará, ya sea un retorno al cristianismo histórico, o buscar la puerta de salida sin que quede de su fe nada en absoluto.

6. El cristianismo progresista se extinguirá porque no demanda grandes exigencias a sus devotos para ser religiosos. …

7. El propio progresista realmente no entiende por qué alguien debería ser religioso. Comenzó como un hombre religioso creyendo en el pecado, la redención y la historia sobrenatural. Se convirtió en modernista gradualmente y durante todo el tiempo continuó su práctica religiosa, pero nunca se detuvo a preguntarse por qué tal cosa debería ser necesaria. Si es honesto y se plantea a sí mismo la cuestión pronto pondrá fin también a la práctica de su religión. A menos que, por supuesto, sea un clérigo. Si es un profesional religioso tendría que conseguir otro trabajo, por lo que es más fácil mantener en cartel el espectáculo.

8. Los progresistas permiten la degeneración moral que socava la fuerza de la religión verdadera. Los devotos de todas las religiones sobrenaturales exigen pureza moral, autodisciplina y moderación. La verdadera religión requiere autodisciplina. El modernista ve la religión no como la negación de sí mismo, sino como su realización personal. Los hedonistas pronto se darán cuenta de que la religión, incluso en su forma diluida modernista, no vale la pena.

Otro aspecto de este punto es que los cristianos progresistas utilizan la contracepción artificial y aprueban el aborto. No hay que ser un genio para llegar a la conclusión de que una población que deja de tener bebés se extinguirá pronto.

OBSERVACIONES. – En este aspecto cualquier parecido con Bergoglio es pura casualidad, pues el P. Dwight cree ver a Jesucristo, en este nefasto personaje.

Paso por alto el punto 9, pues, como dije, dudo que tenga una experiencia directa con la realidad de Sudamérica, al menos no se le comprueba en sus expresiones.

LA ERA DE LA NEUTRALIDAD. – A partir del punto 10, se planteará la radicalidad de lo religioso. ¿Quién es más urticante para el sistema social en curso? ¿Quién sigue la masa? ¿Quién firmó la paz con el mundo y ya no lo combate?

10. Los progresistas son aburridos y respetables. Solían pensar que los radicales eran ellos, pero han salido del lado clandestino y suburbano y se han convertido en parte del sistema dominante. Siempre van con la masa, sobre todo si esa masa pretende ser “radical” o “subversiva”. La respetabilidad es el beso de la muerte para la religión verdadera, y el radicalismo burgués es realmente la fosa.

11. Los cristianos históricos son ahora los radicales. Cuando todo el mundo se vuelve liberal, el radical es el conservador. Cuando todo el mundo está envuelto en la decadencia moral, la castidad se convierte en radical. Cuando el mundo entero se consume con la gula, el que ayuna es radical. Cuando todo el mundo es devorado por el relativismo, el dogmático es el radical. Cuando todo el mundo está cegado por el materialismo, el radical es el sobrenaturalista. El cristianismo sólo es buena nueva cuando es radical, y eso es por lo que los cristianos históricos y heroicos prevalecerán.

IDOLATRÍA Y DESOLACIÓN. – Por último es original como explicita la profecía de Daniel, sobre la desolación, la cual siempre sobreviene a la idolatría:

12. Todos son bienvenidos… a irse. La ironía es que su dogma final, infalible para los progresistas, es que “todos son bienvenidos”. Nunca suelen darse cuenta de que una religión sólo puede ser una religión si tiene límites. No es un club si no hay reglamento de socio y no es una iglesia si no hay dogma o expectativas morales. En consecuencia, mientras que lloran alegremente: “Esto es una casa de oración para toda la gente”, esto será cada vez más una vacía casa de oración para ninguna gente. Las puertas de las iglesias progresistas pueden estar abiertas… pero eso es para que la gente pueda salir tan pronto como sea posible.

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1 Para leer la historia de conversión se puede recurrir a la sección de artículos archivados de su blog: http://dwightlongenecker.com/about-fr-longenecker/

2 http://www.patheos.com/blogs/standingonmyhead/2016/01/twelve-reasons-why-progressive-christianity-will-die-out.html

3 http://katehon.com/es/article/doce-razones-por-las-cuales-el-cristianismo-progresista-se-extinguira




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