Calesita

martes, 21 de noviembre de 2017

La rana hervida a fuego lento


El escritor y filósofo franco-suizo Olivier Clerc, nacido en Ginebra, publicó una obra titulada: "La rana que no sabía que estaba hervida... y otras lecciones de vida".
En su libro, Clerc emplea la fábula de una rana que nada en una olla puesta al fuego lento, como este batracio regula su temperatura, no percibe el peligro al que está expuesto, cuando se da cuenta de la trampa, ya no puede saltar de la olla, pues toda su energía la dilapidó en adaptarse a la temperatura cambiante, así muere hervida.
ESTRATEGIA DE LA RANA HERVIDA. – La estrategia de la Revolución Vaticana, parece ser esta: tomar la Iglesia como un batracio, al que se lo hace hervir a fuego lento, hasta anularla en toda su ebullición.
La idea no es mía, la expone muy bien Francesco Lamendola, de quien extraigo estos párrafos: 1
Si Bergoglio es un innovador, y lo es ciertamente, su método consiste en la estrategia de los pequeños pasos...
Podemos llamarla, y algunos la llamaron, la estrategia de los pequeños pasos: es aquella en la cual la neoiglesia se está sustituyendo, un poco a la vez, una palabra o un gesto a la vez, por la verdadera Iglesia Católica, …
Pequeños pasos, pero cotidianos, metódicos, implacables: es un pequeño paso al día, esto significa un enorme cambio en el arco de cuatro años y medio.… el cambio aparece como enorme, radical y, tal vez irreversible: esta no es más la Iglesia de hace apenas cinco años atrás.
Todo esto lo ejemplifica con uno de los misterios centrales del catolicismo, la eucaristía.
Cuando, por ejemplo, hablan del misterio de la Santa Eucaristía,... no usan la palabra transubstanciación como debe hacer un buen católico,… sino la palabra teofanía, detrás de la apariencia de una cierta originalidad y tal vez imprecisión del lenguaje, él está buscando, como siempre, su estrategia de los pequeños pasos: está elevando a un centésimo de grado la temperatura del agua en la cual la rana está inmersa.
UN EJEMPLO DE MUESTRA. – Confirmo lo que afirma Lamendola, obsérvese lo que me escribió una persona hace unos quince días:
Hace cuatro o cinco años, un teólogo católico -el cuál estudió hebreo en Israel, leía en hebreo y escribía en hebreo- me dijo que en poco tiempo se cambiaría el concepto de transubstanciación. Que la Iglesia (los teólogos, incluyéndose él) ya estaban trabajando en eso. Le dije:
¡Es una locura!
Me dijo:
No, porque lo que importa es que verdaderamente esté Jesús en la eucaristía; que lo importante es que no cambiará en nada la verdad de que Jesús está con su cuerpo, su alma y su divinidad en la Sagrada Hostia. Lo que cambiará es la explicación de cómo es que sucede ese milagro.
Me dijo que la transubstanciación no explicaba bien la manera en que Dios está en la eucaristía. 
Me dijo también, que cuando suceda eso, (el cambio de concepto de transubstanciación por el otro concepto, que no recuerdo el nombre [teofanía]) no habrá que perder la Fe; porque solo es un cambio de explicar la manera en que Jesús está en la Hostia consagrada...
Como se ve, la Revolución Vaticana se venía preparando con toda disciplina y método, comenzando por los círculos de intelectuales católicos.
SILENCIO CÓMPLICE. – El momento ha llegado, y los que se hacen llamar príncipes de la Iglesia, callan y callando otorgan... O como dicen los partidarios de la Revolución Vaticana, no existen cambios dogmáticos en estos años de Revolución Vaticana. ¿No sé qué cambio esperan que se produzcan en realidad? Son las ranas dentro del agua que eleva su temperatura. Estos batracios en vísperas de su cocción, creen estar adaptando sus estructuras a la modernidad.
Y esto último no es mío, sino de la jerarquía episcopal argentina, donde su nuevo presidente afirmó como plan de acción futura, entre otras cosas, adaptar las estructuras eclesiales porque eran obsoletas. Me recordó a Martini, el manager de Bergoglio, quien afirmó que la Iglesia estaba atrasada unos doscientos años.
EPISCOPADO OBSOLETO. – Pero existen otras cosas que demuestran que la jerarquía episcopal argentina, es una de las peores en su género. Al escuchar los discursos de su novedoso presidente, inmerso de lleno en la Revolución Vaticana, recuerdo los discursos que me vendieron los “Curas del Tercer Mundo” en la década del 70. La diferencia de la iglesia argentina, de entonces a la de hoy, es que entonces quienes optaban por “la iglesia de los pobres” eran un puñado de sacerdotes que caminaban por la cornisa entre verdad y herejía. Hoy lo hace como descubrimiento el episcopado en pleno, y no camina por la cornisa, está de lleno en la herejía. Por favor, no esperen, epíscopos argentinos, que vuelva a comprar la misma sanata de la década del 70: realmente, ahora sí que son obsoletos.
XENÓFOBOS SENSATOS. – Sin embargo no todo es como en la Argentina. Al episcopado polaco, el cual fue tildado por Bergoglio de xenófobo, se sumó el episcopado de Estados Unidos.
La asamblea de obispos de dicho país, descartó para presidirla, como indeseable al candidato de Bergoglio, Cupich, a quien ya mencionamos en nuestros artículos: hombre que no conoce siquiera las elementales leyes divinas.
La razón de su rechazo es lo más sensato que he escuchado. Sacerdotisas, diaconisas, pastores casados, ceremonias cultuales donde solo se lee la Biblia, aborto, divorcio y otras venenosas yerbas, todas se encuentran en un cúmulo de credos diseminados por ese país. Si la Iglesia Católica se hace igual a ese mosaico de religiones, los fieles que asisten a la iglesia católica se les van en masa; lo que llamamos en nuestros artículos, la desolación.
La Iglesia Católica de Estados Unidos, no quiere morir, como muere la belga, la alemana, y como sucede con la iglesia argentina, donde los católicos huyen hacia los pentecostales; después de todo, ¿dónde está la diferencia entre luteranos e iglesia católica argentina, luego de este halloween de 2017 ? O como afirma Kasper: Entre luteranos y católicos no existen diferencias doctrinarias. Ergo, ¿qué esperamos?, sigamos el ejemplo de Begoglio y vayamos en masa al pentecostalismo...
LAS TRES RANAS. – La rana polaca, saltó de la olla, porque es xenófoba; la rana estadounidense saltó de la olla, porque no quiere ser hervida; la rana argentina se queda dentro de la olla dilapidando toda su energía en adaptarse a la modernidad, porque se siente obsoleta, desmemoriada y sobretodo, insensata.



1 http://chiesaepostconcilio.blogspot.com.ar/2017/11/la-rana-bollita-di-bergoglio-francesco.html

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