Calesita

domingo, 7 de enero de 2018

Volcán próximo en erupción


La Iglesia en estos momentos se parece a un volcán, muy tranquilo por fuera, pero por dentro está en plena ebullición, como si fuera una botella de champaña, cualquier sacudida fuerte puede hacer saltar el corcho, y allí se podrá ver que es un volcán en plena erupción.
Hoy, tan solo pueden verse grietas de las cuales comienza a salir la lava de la verdad oculta.
Así vemos como tres obispos de Kazajistán se oponen al antimagisterio de Bergoglio, provocando otra grieta del volcán, donde dos obispos italianos se plegaron agrandando la abertura.
Lógicamente esto provocó una de las tantas rabietas de Bergoglio, como aquellas que sufría el Führer alemán cuando las cosas no salían a su gusto. Y no es para menos, si el ejemplo arrastra, como la adhesión de Janis Pujats, arzobispo metropolita de Riga en Letonia, y la del obispo de Salisburgo, Andreas Laun; la autoridad de Bergoglio, ya en plena decadencia, comienza a ser lentamente pisoteada.
Por ello se dice en Anonimi della Croce: 1
La fuente me dijo que Omissis 2 estaba furibundo. Montó sobre todas sus furias. Pues no soporta ninguna oposición. Lo escucharon gritar:
¡Se arrepentirán! ¡Se arrepentirán amargamente!”
Por supuesto, a esta altura de las circunstancias, las rabietas amenazadoras de Bergoglio comienzan a perder su efecto, peor aún, comienzan a producir el efecto opuesto, ahora causan risas.
Según Anonimi della Croce, la estrategia de Bergoglio será no responder personalmente, tal como hace siempre, de allí el Omissis como sobrenombre; por consiguiente dio carta blanca a sus funcionarios de prensa oficiales e informales para comenzar una campaña mediática difamatoria contra los cinco obispos. Hoy ya son siete, mañana pueden ser más. El número cambia día a día. La pobre Gestapo estará saturada de trabajos en pro de la infamia.
Mientras tanto esta misma Gestapo asumió el control total de la isla vaticana, hoy más aislada que nunca: mail, teléfonos, espionaje, cámaras ocultas en los despachos. No vuela una mosca, sin que el gran Führer papal se entere. Esto es lo que se veía en los regímenes comunistas de antaño, resucitados ahora de la mano del gran peronista Bergoglio. Y luego no quieren que hablemos de Revolución Vaticana, en su etapa dogmática.
Los regímenes totalitarios que destruyen la persona, han caído estrepitosamente, pero como siempre, el pobre porteño, quien cree vivir en la década del 70, viaja a contramano de la Historia.
Y para que todo el mundo diga lo que el quieren que digan, el Vaticano armó un App, así todo sacerdote descargará cada semana, las homilías que a ellos se les ocurran, bien preparadas por los delegados bergoglanos, imbuidos de su mentalidad herética.
Hoy esta App es libre; pero en unos meses será "sugerido" usarla y dentro de un año será obligatorio. Me pregunto, por qué las homilías que escriben domingo tras domingo, el sacerdote las descargue y tan solo las lea. De este modo el gran Bergoglio, llegará a ser el Sumo Sacerdote de la Orbis sin mediación alguna, sin dubia de ninguna clase, sin molestos intermediarios.
Tan solo falta que la Gestapo del régimen bergogliano, controle quien las baja y quien las evita, tarea esta para las ramificaciones de esta Gestapo que debe crecer en la Orbis; cosa que veo más improbable. Decía Lech Walesa que era imposible el retorno del comunismo en Polonia, pues todo el mundo lleva un teléfono en el bolsillo y controlarlo se hace imposible.
Pero como siempre, el pobre porteño, quien cree vivir en la década del 70, viaja a contramano de la Historia.
Mientras tanto algunos se preguntan como Mario Palmaro:
Qué tiene aún que suceder en esta Iglesia para que los católicos se alcen, de una buena vez, y se pongan de pie. Se pongan en pie y comiencen a gritar desde sus techos toda su indignación. Atención: me dirijo a los simples católicos. No a las asociaciones, a los conventículos, a los movimientos, a las sectas que durante años han estado tratando de administrar los cerebros de los fieles en nombre de otros, dictando la línea a los adeptos. Lo cual me parece que todos están bajo tutela como los minus habens, figuras heterólogas de figuras más o menos carismáticas y más o menos confiables. No, no: aquí apelo a la conciencia de los simples individuos, a sus corazones, a su fe, a su virilidad. Antes de que sea demasiado tarde.3
Palmaro en su gran indignación olvida, que en la Iglesia no se actúa en forma individual. La Iglesia no es liberal, es comunitaria. Vale su apelación para despertar la conciencia dormida de muchos.
Se pude decir que internet es la voz de la conciencia católica. Mírese por donde se mire, sacando esas sectas que durante años han estado tratando de administrar los cerebros de los fieles en nombre de otros, dictando la línea a los adeptos, de las cuales nada se puede esperar, excepto la modorra habitual de una mediocridad galopante, la voz de los católicos llena todo este espacio contra las aberraciones que la Revolución Vaticana pone en escena. Léase lo que se lea, mírese lo que se mire; la jerarquía queda totalmente eclipsada por falta de realismo dogmático, o simplemente por inercia innata.
Vuelvo a repetir lo dicho otras veces, esta jerarquía vendida a la masonería, no podrá hacer lo que hizo en la décadas del 60 y 70. El católico simple, tiene voz e internet lo demuestra.
¡Llegó la hora de gritar!


1 https://anonimidellacroceblog.wordpress.com/2018/01/03/spifferi-parte-lvi-la-quiete-prima-della-tempesta-cosa-sta-preparando-bergoglio-per-i-tre-vescovi-della-correzione-ufficiale-di-fra-cristoforo/
2 Así es como llaman a Bergoglio. Término latino usado en leyes, indicando que no afirma todo lo que piensa.
3 Visto en Chiesa e Postconcilio.

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