Calesita

martes, 20 de febrero de 2018

El cambio de paradigma

Blas Cupich, un Padre de la Iglesia Futurista

"Considero a este papado un desastre y Bergoglio - a causa de su manumisión con la doctrina establecida – tal vez como el peor papa che jamás hayamos tenido".
Quien afirma esto es John Rist; demás está afirmar que comparto plenamente su apreciación.
En esta feroz crisis propiciada por la Revolución Vaticana, nos hallamos ante dos bandos. Rist pertenece al bando de los hombres inteligentes, pensantes e iluminados, al que se enfrentan las pseudos pensantes de esta desastrosa Revolución, donde el lector podrá apreciar las cualidades de uno y otro.
REVOLUCIONARIOS O ILUMINADOS. – Comencemos por John Rist quien...
... es profesor emérito de estudios clásicos en la Universidad de Toronto, y ahora tiene una cátedra de Filosofía en la Universidad Católica de América en Washington DC. Originario del Reino Unido, Rist es miembro vitalicio de Clare Hall en la Universidad de Cambridge. Se convirtió al catolicismo del agnosticismo gracias a su estudio de Platón, los Evangelios y otros textos antiguos. Su carrera de cincuenta años como filósofo y clasicista se extiende por tres continentes; ha escrito 16 libros académicos y más de cien artículos sobre filosofía antigua y cristiana y sobre los Evangelios. También contribuyó a la escritura de Remaining in the Truth of Christ, la defensa de la enseñanza católica que fue "impedida" por el Sínodo sobre la familia. 1
Rist se enfrentó con Blas Cupich, un pupilo de Bergoglio, quien como un nuevo padre de la iglesia futurista, aplaudió la revolución encabezada por Bergoglio, indicando que era todo un cambio de “paradigma2.
Tras escuchar atentamente los argumentos de Blas, Rist efectuó una pregunta para discernir el concepto del “pensador” Cupich, inmerso de lleno en la iglesia futurista, si este nuevo paradigma implicaba un cambio de doctrina, puesto que el término “paradigma” da para muchos significados.
Ante este callejón sin salida, el “doctor en teología” Cupich, no encontró salida posible. Si afirmaba que era un cambio de doctrina, habría puesto en evidencia la herejía de esta Revolución Vaticana; mientras que si afirmaba que era la misma doctrina, ¿cómo hacía para explicar el nuevo paradigma?
Sólo se animó a responder que quienes se hacen estos planteos deberían preguntarse:
Si realmente creemos que el Espíritu ya no lidera la Iglesia.
El episodio es revelador.
Estamos ante un converso intelectual frente a un tradicionalista forzado a pensar, cosa que no desea hacer, pues el pensamiento no nace de la inteligencia, sino de la voluntad. Solo si la voluntad lo aprueba, la inteligencia hace su labor. Cupich no quiere pensar, en esto se parece a su irracional jefe Bergoglio.
FALTA DE ILUMINACIÓN. – Afirma la Epístola de Santiago (1,7):
Todo buen don y toda dádiva perfecta viene de arriba, desciende del Padre de las luces, en el cual no se da mudanza ni sombra de alteración.
Para Blas no existe iluminación del Padre de las luces, justo en el momento que más lo necesitaba. De este modo quedó en evidencia que la única respuesta a los cambios paradigmáticos es la obsecuencia al líder de las masas.
Es la misma obsecuencia que vemos en el presidente del episcopado argentino, quien sale a defender lo indefendible, y como no tiene respuesta del Padre de las luces, pues no reciben iluminación de ningún tipo, hace lo que los actores novatos realizan en teatro: sobreactúa.
CARDENALES DEL TERCERMUNDISMO. – Es que esta clerecía, pues de ello se trata, no es nueva. Ya la veíamos en la década del 70. La expresión de otro padre de la iglesia futurista, como Sánchez Sorondo afirmando que el Partido Comunista Chino aplica la doctrina social de la iglesia, es una antigualla. Tal como meditaba hace unas décadas un franciscano renegado, diciendo que el Che Guevara había dado más puestos de trabajo que San Cayetano.
REBELIÓN EN LA GRANJA. – Pero sucede que el líder tiene también las masas en contra. Lo dice otro episodio ocurrido en Nigeria. En junio de 2017 el líder Bergoglio emitió su ultimátum. Sucedía que los sacerdotes rechazaban al obispo que se les había impuesto. Bergoglio afirmó que los sacerdotes que no obedecieran al obispo Okpaleke serían suspendidos.
¿Qué pasó? Sacerdotes y fieles resistieron las bravatas bergoglianas y se mantuvieron firmes en su actitud, es lo que llamamos resistencia.
De este modo el líder revolucionario Bergoglio se encontró ante una disyuntiva: Si aplicaba sus bravatas mostraba su real rostro ante los medios de prensa que aún lo apoyan; como esto no es conveniente para un Narciso como él, en silencio y como hacen los perros apaleados, con la cola entre las patas, y luego de su acostumbrada rabieta, aceptó la renuncia del obispo Okpaleke.
BLA, BLA, BLA. – El episodio señala que más allá de los motivos por los cuales dichos fieles mantuvieron su resistencia, quedó en evidencia la mentira de su discurso:
¿Dónde estuvo el diálogo tan proclamado? ¿En qué quedó lo de la inculturación del modernista Arrupe? ¿Dónde está su gran acto de discernimiento?
De más está decir, que actuó como un novato, donde su autoridad suprema y feroz, recibió uno de los golpes más duros de su papado. Como decimos en todas las entradas, este papado hace rato que está acabado.
LOS JESUITAS DEL FUTURISMO. – Hace tiempo que estos artículos son antihigiénicos para la mente de Bergoglio y de toda la vanguardia de los jesuitas. Si en su nacimiento y llegada a las riberas del Plata, los jesuitas aportaron el barroco americano, hoy se han constituido en una vanguardia, la cual ya ha entrado en la iglesia, aportando no el barroco sino el futurismo de Marinetti.3


1 https://gloria.tv/article/WeETwRVDaLD33z6C8uTQa7RUQ
2 Término muy usado en la modernidad. Su significado alude a la idea de modelo o ejemplo a seguir.
3Para explicitar este concepto, me remito a mi artículo del año 2012, publicado en Scribd: https://es.scribd.com/document/264498132/El-Futurismo-Neomodernista

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