SÍNTESIS BIOGRÁFICA. –
Francisco Forgione (1887-1968), llamado Padre Pío, por sus votos
con los frailes menores. Nació en Pietrelcina, a los 16 años
ingresa en el noviciado de los capuchinos, en 1910 fue consagrado
sacerdote.
En 1918 se hacen visibles
sus heridas en las manos, pies, costado y hombro. Luego de San
Francisco de Asís, este otro Francisco, conocido hoy por Padre Pío
de Pietrelcina, recibe los mismos estigmas de su fundador.
Desarrolló una actividad
ejemplar en San Giovanni Rotondo, pero los místicos siempre se
oponen a los gnósticos de turno; o mejor dicho, los gnósticos se
sienten atacados por los místicos que el Espíritu de Dios suscita.
Esto motivó una persecución en su contra.
TRADICIONAL GUERRA AL
MÍSTICO. – Aislar y torturar al místico, es una costumbre
milenaria dentro de ciertos sectores. ¿Los motivos? Los de siempre,
casi los conocemos de memoria, pero todos giran sobre este eje: No
existe nada de sobrenatural.
El padre Agustín Gemelli,
franciscano, doctor en medicina, fundador de la Universidad Católica
de Milán y amigo del papa Pío XI, publicó un artículo que decía
que los estigmas del Padre Pío eran de origen neurótico. El Santo
Oficio se basó en la opinión de este gnóstico, e hizo
pública su desacertada opinión: «no se constata la
sobrenaturalidad de los hechos».
ARRESTO CONVENTUAL. –
El Santo Padre Pío fue obligado a no recibir visitas, ni
mantener relación epistolar. En otras palabras fue condenado a una
especie de arresto conventual. Así pasó 10 años ―de 1923
a 1933― obligado a permanecer aislado completamente del mundo
exterior.
LA INSENSATEZ DE JUAN
XXIII. – La misma persecución la recibió nuevamente de manos
de Juan XXIII, un papa muy bueno, muy activo, muy bien intencionado,
pero altamente ciego frente las realidades del mundo. Ahora la
acusación se hace más insensata, se lo acusa de mantener relaciones
amorosas con mujeres de su círculo, y así se lee en el diario de
este pontífice:
Esta mañana recibí por
Mons. Parente, informaciones gravísimas sobre el P. P. y cuanto se
relaciona con San Giovanni Rotondo. El informador tenía la cara y el
corazón destruidos. [...] Con la gracia de Dios, me siento tranquilo
y casi indiferente como ante una dolorosa y vastísima infatuación
religiosa, cuyo fenómeno preocupante comienza con una solución
providencial. Lo siento por el P. P., que tiene sin embargo un alma
que salvar, y por quien ruego intensamente. Lo acaecido ―esto es,
el descubrimiento de estas filmaciones, si vera quae sunt referentur
[‘si las verdades a las cuales se refiere’], sus relaciones
íntimas e incorrectas con las mujeres que forman su guardia
pretoriana hasta ahora infranqueable en torno a su persona― me
hacen pensar en un vastísimo desastre de almas, diabólicamente
preparado para desacreditar a la Santa Iglesia en el mundo, y
especialmente aquí en Italia. En la calma de mi espíritu,
humildemente persisto en creer que el Señor faciat cum tentatione
provandum (‘haga de la tentación una prueba’), y de este inmenso
engaño vendrá una enseñanza para la claridad y la salud de
muchos.1
NUESTRO CAMALEÓN. –
¿Acaso es la primera vez que oímos estos argumentos? Hoy se
agregan las ironías contra los correos marianos,
del gnóstico, simulador y gran camaleón de Roma.
LOS REALISTAS. – Fue
el Padre Carol Wojtyla, quien era también un gran místico, hoy
ignorada y negada esta faceta por los gnósticos actuales, quien
sabía ver la realidad tal cual era, por consiguiente, lo visita en
1947 y mantiene correspondencia con él. Ya siendo Juan Pablo II, lo
canonizará y le compondrá una oración, la que dejamos al pie de
este artículo.
NUESTROS PROTECTORES. –
Los santos Juan Pablo II y Padre Pío, son los protectores de
nuestra misión, elección hecha por Nuestra Señora. No puedo
olvidar, que esto motivó la forzada carcajada de un imbécil que nos
visita de vez en cuando, cuando se lo contamos.
GNOSIS CONTRA MÍSTICA. –
Juan Pablo II y Padre Pío, son
dos santos, dos místicos, y para los gnósticos, dos
demonios. Pues la gnosis, no sabe ni puede distinguir entre la verdad
y la mentira.
Oración compuesta por
San Juan Pablo II al Padre Pío:
Enséñanos, te rogamos,
la humildad de corazón
para estar entre los
pequeños del Evangelio
a quienes el Padre
prometió
revelar los misterios de
Su Reino.
Danos una mirada de fe
capaz
de reconocer
inmediatamente
en los pobres y en los
que sufren
el mismo rostro de Jesús.
Sostennos en la hora del
combate
y de la prueba y, si
caemos,
haznos experimentar la
alegría
del sacramento del
perdón.
Transmítenos la tierna
devoción hacia María,
madre de Jesús y
nuestra.
Acompáñanos en la
peregrinación terrenal
hacia la Patria beata,
a donde esperamos llegar
también nosotros
para contemplar por toda
la eternidad
la Gloria del Padre, del
Hijo y del Espiritu Santo.
Amén 2
1 Juan
XXIII, diario del 25 de junio de 1960, en cuatro hojas; permaneció
inédito hasta 2007, en que fue publicado por Sergio Luzzatto.
Tomado de es.wikipedia.org/wiki/P%C3%ADo_de_Pietrelcina
2 Tomado
de Tania Torres, en
angelesymilagros.about.com/bio/Tanya-Torres-104424.htm
GRACIAS Santiago , es muy lindo leerte
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