Calesita

Ahora cuesta abajo en mi rodada...

Es Lucifer un maestro de la ilusión, de la farsa y del engaño. Esta fotografía vale más que mil palabras, pues no solamente se habla moviendo la lengua. Todo lo que aquí se dice en el lenguaje de la imagen es falso. La mujer no es mujer. El hombre no es hombre, pues adolece de un elemento esencial de su naturaleza: la virilidad. El Papa no es Papa, pues se trepó a la silla de otro. Todo ilusorio, todo un montaje luciferino de alto vuelo. ¿Para qué?
Esta fotografía no me sorprende. Hace exactamente un año, la Sra. Claudia Buchet me advirtió que este engaño se iba a dar. Lo esperaba y ha llegado. ¿Pero para qué este montaje luciferino, único en la Historia de la Iglesia?
Dice el tango de Gardel y Le Pera:
Ahora cuesta abajo en mi rodada
Las ilusiones pasadas
Ya no las puedo arrancar.
Sueño, con el pasado que añoro,
El tiempo viejo que hoy lloro
Y que nunca volverá.
Por seguir tras de sus huellas
Yo bebí incansablemente
En la copa de dolor.
...
Ahora triste en la pendiente,
Solitario y ya vencido,
Yo me quiero confesar...
La letra de este tango se parece a una profecía. La fotografía señala que si la imagen que la Iglesia proyecta en el mundo hablara en primera persona, diría:
Ahora, cuesta abajo en mi rodada...
Esta revolución vaticana, usando las mismas palabras de Bergoglio, involuciona, por ello:
Ahora triste en la pendiente,
Solitario y ya vencido,...
Y es que Bergoglio dio su aval, para participar en esta mafiosa revolución vaticana, de allí sus expresiones serían:
Ahora triste en la pendiente,
Solitario y ya vencido,...
Revolución vaticana donde aparece un monigote mental vestido de cardenal y me dice que nací gay; para decirlo en criollo, me dice que nací puto. ¿Pero quién se cree que es? ¿Es acaso este vulgar teutón el nuevo superhombre de una nueva humanidad? Como diría Bergoglio: no evoluciona, involuciona: Ahora, cuesta abajo en mi rodada...
Decía San Máximo, el confesor (580-662) que Cristo asumió la naturaleza humana para vivir según dicha naturaleza y para vivir más allá de los límites de dicha naturaleza; pero nunca asumió la naturaleza humana para vivir contra la naturaleza (παρά φύσιν).
En sus enseñanzas, decía que vivir contra la naturaleza, era el estado donde nos hacemos dueños de ella, y decimos que la naturaleza es nuestra y la llevamos a la disgregación, como en la fotografía.
En sus enseñanzas, decía que la mayor parte de la humanidad actúa contra la naturaleza. Como lo vemos en la fotografía: todos actúan contra la naturaleza, y uno, contra la naturaleza del papado. El resultado buscado, es destruir el papado y para ello, primero desprestigiarlo, con el silencio cómplice de quienes deberían hacer oír su voz, pero son perros mudos, a quienes se calla arrojándoles un mísero hueso.
Y siguiendo con la profecía del tango:
Sueño, con el pasado que añoro,
El tiempo viejo que hoy lloro
Y que nunca volverá.
Añoro el pasado, la Iglesia añora su pasado, añora lo viejo, añora la Tradición. Pero este pasado no volverá, pues esta fotografía lo ha empañado, volverá luego de asumir este lamentable estado, luego de asumir esta farsa, luego de desengañarse de esta ilusión, entonces …
Las ilusiones pasadas
Ya no las puedo arrancar.
...
...solitario y ya vencido,
yo me quiero confesar...
Volverá cuando los perros mudos ladren:
Por seguir tras de sus huellas
Yo bebí incansablemente
En la copa de dolor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario