Era
negro, se hizo blanco, ahora es verde...
Judío
con los judíos, pentecostal con los pentecostales, ecologista con
los ecologistas,... es el Camaleón.
Con
bombos y platillos, nuestro muy amado Bergoglio,
ha publicado una supuesta encíclica
sobre la ecología; tema de suma importancia, puesto que el mundo y
todo lo que nos rodea no depende ya de Dios, sino del hombre, el
cual, según la tan discutida ecología, destruye el mundo. Es el
fruto maduro del antropocentrismo de la New
Theology,
cuyas aplicaciones, como esta, nos llevan al este triste final.
Las
bergogliadas
no paran, se suceden unas a otras, y la nueva siempre es más
discutible que la anterior. No solo no se detienen, sino que se
multiplican a escala geométrica.
Con
dolor comprobamos que este documento se introduce pasando por el
cadáver de San Francisco de Asís, uno de los mayores santos de
nuestra historia, del cual este jesuita negro, tomó el nombre, y
ahora se atreve a usar uno de sus himnos, sin aplicar los contextos
en los cuales fueron cantados. Dijimos, cadáver de San Francisco,
puesto que su figura auténtica parece ignorarse por completo. Fue
manipulado por esotéricos, panteístas y ahora por los curas
ecologistas. La prueba la tienen en las tendenciosas películas que
sobre él se hicieron. ¿Existe algún franciscano que salga en su
defensa?
Antonio
Socci, excelente periodista, fue uno de los que se atrevió a dudar
de la existencia del papado de Bergoglio, llamándolo Papa “0” o
nulo. Hoy nos presenta una crítica del documento verde, la cual
dejamos a continuación. Destaco que Socci, es mariano, algo que a
nuestros racionalistas de la más rancia ortodoxia les cae mal,
puesto que la ola protestante, también les llegó a ellos.
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