La
verdad es como el deleite de la bacanal en la cual ningún miembro no
está borracho. 1
(Walter Kasper)
Si algunos lobos se dan el lujo de
destruir la doctrina católica sin que se alce una voz autorizada
contra ellos, significa que yo también puedo darme el lujo, de
transformar una obra maestra de Velázquez en una burda caricatura
sobre el idealismo y sus tendencias.
Así contemplamos al Baco Hegel, quien
corona a sus seguidores, continuadores o predecesores. Como una
comida, o mas bien bebida moderna, nuestros genios emanados del dios
Historia, beben del vino del idealismo, pisado, amasado y fermentado
por la acción moderna. En esta ocasión, solo algunos están
presentes, Walter Kasper, tocado por el vino, sonríe satisfecho,
mientras a su izquierda contemplamos a Goethe, Judith Butler, Marx y
Nietzsche.
LA BACANAL DE GOETHE. – ¿Qué
tienen en común todos estos personajes? Por alguna razón beben en
esta bacanal, por lo tanto comencemos por el serio Goethe, quien se
ubica entre Kasper y Marx. Goethe fue quien lanzó con su Sturm
und Drang la rebeldía luterana basada en la acción: su tan
recordada frase de Fausto, lo pinta por entero:
“En el Principio fue la Acción”.
Fue el antecedente. Si todo se basa en la
acción, es porque existe una gnosis que así lo dispuso. Esta acción
los lleva al Sturm
und Drang,
que traducen como Tormenta e Impulso; yo lo maltraduciría como
“Hacer
lío”
y Combatir.
Si esto es lo que se busca,
se busca la revuelta y se busca el oficio de revolucionario. Todos
estos personajes de la bacanal, participan bebiendo este vino de las
distintas bodegas del Sturm und Drang, vino que los emborracha
por extremo.
“HACER LÍO” Y
COMBATIR. – Este “hacer
lío” y combatir,
parece ser el método teutón, ideado a fines del siglo XVIII, fiel a
un Prometeo encadenado, que como un Titán de raza superior, se
rebela contra el poder divino. ¿Quién de todos estos personajes no
bebió de este vino?
LA BACANAL DE MARX. –
Dejemos a Kasper para el final,
y observemos el vaso de Marx con su revolución como método de la
dialéctica histórica; dice que el vaso es materialista, pero el
vino es idealista, pues la materia funciona dialécticamente como una
idea.
LA BACANAL DE NIETZSCHE Y
BUTLER. – Por su parte, el
vaso de Nietzsche está pleno de su voluntarioso idealismo, con su
etiqueta del Anticristo; en cambio la copa de Judith Butler es plena
de ideas contra el orden natural de los géneros.
VINO LUTERANO. – Es
un vino luterano, pues todos sufrieron una influencia social
protestante, aún el judío Marx fue bautizado en esta religión.
LAS VIDES DE TUBINGA. –
La alegría de Kásper no puede
ser inferior al resto de los personajes de la bacanal, con Hegel
tiene una gran afinidad de uvas, se diría que ambos son de la misma
cepa, la cual posee muchas vides en la universidad de Tubinga, donde
hallamos al ya anciano Hans Kung, de quien Kasper fue su asistente.
Estas vides se han especializado en adaptar la teología católica al
idealismo hegeliano.
Reconozco desde lejos, el
vino de la teología que ha sido adaptada al idealismo teutón, fue
la que me enseñaron en una época de mi vida.
LA CEPA HEGEL. –
Degustando este vaso idealista, producto de la cepa de Hegel, he aquí
los sabores que encuentro en este vino. Decía Hegel al concluir su
Filosofía de la Historia:
Resumiendo todo lo
expuesto, había que señalar el grado de desarrollo alcanzado por la
conciencia individual y colectiva, puesto que en ello radican los
elementos sustanciales de la forma como se ha traduciendo en realidad
el principio de la libertad, ya que toda la historia no es otra
cosa que una constante evolución del concepto de la libertad...
La historia universal
es precisamente ese largo proceso implicado en el nacimiento y
desarrollo ascendente del espíritu, constituyendo una verdadera
teodicea, vale decir, la justificación de Dios en la historia,...
Únicamente esta conciencia puede reconciliar el espíritu con la
historia del mundo... Dicho de otro modo: de que todo lo que ha
sucedido y todo lo que sucede en cada día, es en el fondo expresión
y obra de la voluntad divina.
EL VINO MARCA KASPER. –
Si la Historia es un proceso de
la idea de la libertad , nos dirá Walter Kasper:
Existe una historia de la
libertad humana en la que nosotros hemos ido descubriendo
constantemente cada vez más el valor de la conciencia personal. 2
La historia es el marco
fundamental de toda la realidad. 3
Cuando se habla de realidad,
se habla de toda la realidad, incluso del cosmos, que con Kasper y
Hegel, parece no solo tener historia, sino ser historia:
Hoy en día es evidente
que no se da una naturaleza, un universo que nos abarca, sino una
realidad en la cual la mano de obra humana, la civilización y la
tecnología están ayudando a dar forma. La actividad humana es un
constitutivo elemental de la composición de esta realidad. Esta
realidad está mediada a través de la sociedad. 4
REAPARECIÓ EL DIOS
CRONOS. – De este modo, la
Historia, es igual al dios Cronos, quien se come a todos sus hijos:
como el hombre, su trabajo y todo el orden natural que lo rodea. Por
eso dirá que...
...el mundo no termina,
sino que está involucrado en un continuo proceso en el cual el
hombre y el mundo cambian mutuamente y se afectan el uno al otro. No
es un orden natural eterno, sino un mundo histórico. 5
¿TENER HISTORIA O SER
HISTORIA? – Ya no existe el
concepto clásico de physis
(φύσις),
sino que dicha naturaleza y orden natural no solo depende de la
historia, sino que es historia. Esta es la tesis central de la
teórica del género, la post-moderna, Judith Butler, quien de
rodillas mira complacida a Hegel con su copa de vino idealista en la
mano. Por lo tanto en este mundo del idealismo utópico, se es hombre
o mujer, no por decisión de la naturaleza, de la physis,
sino cuando la idea surgida del dios historia lo diga.
TEOLOGÍA FAGOCITADA. –
Si la Historia fagocita todos
sus hijos, la teología es uno de ellos. Por eso, nuestras nuevas
generaciones de raza superior, de superhombres bien voluntariosos,
entienden mucho mejor las Sagradas Escrituras, que los padres de la
cristiandad, que vivían en un proceso inferior de la historia, que
no habían llegado al superhombre nietzschiano
de hoy.
ATRASO A LO CLÁSICO. –
Y entre una carcajada y otra,
seguirá diciendo Kasper que la actitud histórica moderna está más
cerca de comprender la
verdad de las Escrituras
6
que cuando lo estaba la comprensión de la filosofía clásica acerca
de la verdad. Y cuando hablamos de clásica, nos referimos a toda
aquella que nació del mundo griego.
LUTERANOS DEVORADOS. –
Si Cronos se come como afirma
Judith Butler los géneros, la historia, también devorará la verdad
bíblica de los luteranos:
La verdad bíblica es más
bien un evento en el cual la proposición original se demostró
válida. La verdad no puede, en el sentido bíblico, mantenerse.
Sería más correcto decir que se presenta y que está directamente
conectada con la historia. 7
Tradicionalmente, se
enseñaba que existía una historia profana, y una Historia Sagrada,
con el idealismo del superhombre teutón y nietzschiano, ambas
diferencias se diluyen por completo, por lo tanto:
Es imposible hacer una
clara distinción entre la historia secular y la historia de
salvación.
Esto se da, porque...
Toda realidad está
dominada por el atractivo y la oferta de la gracia de Dios y así es
potencialmente historia de la salvación. Este es el motivo por el
cual hay paganos santos y profetas paganos. 8
LA HISTORIA QUE ME SALVA.
– Por lo tanto no existe una
Historia de Salvación, sino mas bien un ejemplo de salvación, donde
el diálogo entre Dios y el hombre surtió efecto; y esto podría
darse en cualquier otro lugar geográfico. Así llegamos a la cepa de
Hegel:
La cristiandad, se nos
revela como un diálogo histórico entre Dios y el hombre; se lleva a
cabo, en principio, donde los seres humanos confían en sí mismos
para la trascendencia que se abre a ellos en su libertad. 9
VERDADES RELATIVAS A LA
HISTORIA. – Ya no existe una
Verdad sólida, transmitida por Jesucristo, tomada del Padre eterno e
inmutable, sino una verdad relativa al dios historia; de allí que la
Sagrada Escritura es algo relativo a la Historia y la Iglesia, un
acontecimiento histórico que goza de la misma relatividad:
En consecuencia, la
palabra de la Iglesia no es simplemente y en todos los sentidos la
palabra de Dios; la Iglesia sólo es el estar siempre empezando de
nuevo en busca de ella. 10
LOS SIGNOS DE LOS
TIEMPOS. – Esto me recuerda
con mucha nostalgia mi Primavera
del 60, donde se había
hecho una obsesión el buscar los signos de los tiempos, y Kasper
nunca nos defrauda:
La Iglesia no posee la
verdad en un camino simple, pero debe seguir buscando en todo lo
nuevo. Esto se lleva a cabo en su paciente y valiente atención a los
signos de los tiempos.11
LOS SANTOS PADRES
ATRASADOS. – De este modo,
toda la enseñanza de los Santos Padres se hace relativa al único
dios historia:
Las preguntas del día
requieren de una nueva y más profunda exploración del Evangelio y
así estimulan nuevas respuestas que no son sólo una conclusión
resumen de las creencias del pasado. 12
“ROMPAN TODO”. –
Esto hace que toda la dogmática
se tire por la borda, algo que el mismo Bergoglio insinuó repetidas
veces al hablar que el católico no cree en verdades abstractas, pues
la Iglesia no está para...
...representar un sistema
de verdades abstractas o una visión general del mundo, sino para
proclamar las maravillosas hazañas históricas de Dios y hacerlas
presentes en la palabra y en el sacramento.13
AGNOSTICISMO. – Este
relativismo histórico, nos lleva al agnosticismo:
En general, la verdad
nunca puede ser expresada en una sentencia , y un dogma nunca instala
una cuestión teológica de una vez y para siempre. 14
GUERRA
A LOS DOGMAS. – Por lo tanto,
nuestro borracho de la bacanal, se despacha contra el dogma sin
tapujos, ni posibilidad de anatema de ninguna especie, pues nuestros
jerarcas, roncan plácidamente:
Es perfectamente posible
que los dogmas sean unilaterales y superficiales, vengativos,
estúpidos, y prematuros. 15
Y como dicen los vendedores
en el tren, y si esto fuese poco, les presento algo más:
En la historia del dogma
también hay una historia de olvido, de la incapacidad y del fracaso.
16
LA IGLESIA PECADORA. –
Como vemos, la Iglesia no es
Santa, sino mala y pecadora, por lo tanto debe...
...en el proceso diario
confesar su culpabilidad, su incapacidad para alcanzar su objetivo.
17
EL SANTO DOGMA
CIENTÍFICO. – La ciencia de
este mundo, que es dogma del positivismo, ha despojado a la Iglesia
de toda su santidad, y cuando hablamos de Iglesia, no nos referimos a
sus hombres que son pecadores, sino a su Cuerpo Místico, cuya cabeza
es Jesucristo mismo.
Los resultados del
estudio sociológico e histórico han revelado muchas formas
exteriores y elementos estructurales de la Iglesia como temporalmente
condicionada, y las correspondientes doctrinas como sospechosas de
ideología, es decir de ser una superestructura y una canonización
de un determinado statu quo histórico y sociológico. El trastorno
es más llamativo en la teología moral. 18
LOS RETRÓGRADOS. – Con
esta cita, ya pueden entenderse ciertas actitudes de Kasper en el
Sínodo pasado, sobretodo al desprecio con los obispos africanos, por
retrógrados.
EL NUEVO MAGISTERIO
DEMOCRÁTICO. – En cuanto al
magisterio de la Iglesia, ya puede figurarse donde fue a parar, por
ello afirma:
La obediencia en la
Iglesia nunca puede ser descrito como un proceso unidireccional. 19
Significa que también el
magisterio no solo surge del papado hacia los fieles, sino también
de los fieles hacia el papado; siendo el consenso la única garantía
de magisterio. Ergo, si los fieles no obedecen, no existe magisterio.
Porque se implanta...
...un sistema de miedo
donde la libertad está ausente. 20
PNEUMATOLOGÍA HEGELIANA.
– Siendo esto así, la única
garantía de Verdad, es el Espíritu de la Historia, que degustamos
revolviendo el vino de Hegel marca Kasper, de un lado al otro de la
boca, pero a tener cuidado, puesto que este Espíritu no se
corresponde con el Espíritu Santo:
En este sentido, el
espíritu no es ante todo la tercera persona divina, sino el poder
por el cual la acción salvífica de Dios en Jesucristo está
presente en la historia. 21
UN BRINDIS CON GOETHE. –
Con esta afirmación Kasper
hace un brindis con Goethe, y le da la razón pues como afirmaba
Fausto:
En
el Principio fue la Acción.
EL INFALTABLE “TELAR
CHARDÓN”. – Y ya medio
ebrios, para recordar con nostalgia nuestra Primavera
del 60, no puede faltar
la concepción evolutiva de la fe de esos años, no puede faltar una
referencia al jesuita de vanguardia, el Telar
Chardón del Padre
Castellani, a pesar que el vino del Telar
Chardón, no es de la
cepa de Hegel:
La importancia de la fe
cristiana de una visión evolutiva del mundo fue subrayado en
repetidas ocasiones, sobre todo, por el Padre Teilhard de Chardin. 22
EL GLOBO IDEALISTA. –
Rebatir todo esto, es obra más
que sencilla, pues el idealismo no es otra cosa que un globo de
ensayo, que se pincha por cualquier parte; tiene tantos flancos
débiles, cuanta mayor circunferencia adquiere.
NECIO OPTIMISMO
HISTÓRICO. – Tan solo hago
referencia a una concepción, el hecho de creer que toda la Historia
posee un proceso evolutivo optimista. Fue mi concepción de ella. Tan
solo me desengañé hace más de una década, y confieso que mi
desilusión fue amarga. El pobre Kasper todavía no se desilusionó.
La mayoría de los hombres, como afirmaba el oriental San Máximo el
Confesor, actúan contra su propia naturaleza. ¿En el principio fue
esta acción? Si contemplamos la Historia de la Salvación, notaremos
que permanentemente se hace referencia a que la Historia del hombre,
la acción del hombre, como deducimos del pensamiento de San Máximo,
se degrada. De la expulsión significativa del hombre de un idílico
paraíso terrenal, se fue evolucionando hasta un diluvio, es decir
hasta una purificación por el agua (Cfr. 2Pedro,3,6); ahora, se nos
enseña que el mundo presente se reserva para el fuego (2 Pedro 3,7),
pues la configuración de este mundo es pasajera.
Esto
hace que este utópico optimismo idealista, caiga ante el primer
revés que la Humanidad vea en su contra, así como cayó el
optimismo de la Belle
Epoque de principios del
siglo XX.
DEGUSTANDO VINAGRE. –
Bien jefes religiosos, ¿qué
harán ahora con este vino del idealismo teutón? Personalmente, hace
tiempo al degustarlo lo vomité, pues era vinagre puro. ¿Excomulgarán
a este superhombre de la New Theology, a este vulgar borracho de la
bacanal idealista? ¿O es más provechoso roncar, perseguir “los
correos” de las apariciones, y sobretodo, ocuparse en colar
mosquitos?
Este artículo, se
confeccionó tomando los contenidos en The Catholic World Report del
9 de junio de 2015, y se lo puede leer completo desde aquí...>
1
Einführung , 135; Introducción , 156, Hegel, Fenomenología des
Geistes (editado Hofmeister) Hamburgo (sexta edición) 1952,
páginas 21 y 39. traductor de Kasper utiliza Hegel, Fenomenología
del Espíritu , traducido por AVMiller (Oxford, 1977), páginas 11 y
27.
2
Einführung, 137; An Introduction, 158.
3
Einführung, 144; An Introduction, 165.
4
Einführung, 108; An Introduction, 121.
5
Einführung, 136; An Introduction, 157.
6
Einführung, 57; An Introduction, 59. Kasper refers to here: A.
Schlatter, Der Glaube im Neuen Testament, Tübingen (The Faith in
the New Testament (5th Edition) 1963, pages 551-561; H.V. Soden. Was
ist Wahrheit? (What is Truth?), in Urchristentum und Geschichte
(Early Christendom and History) I, Tübingen 1951 1-24; W. Kasper,
Dogma unter dem Wort Gottes (Dogma Under the Word of God), Mainz
1965, pages 65-84.
7
Einführung, 61; An Introduction, 59.
8
Einführung, 141; An Introduction, 162.
9
Einführung, 140; An Introduction, 162.
10
Einführung, 143; An Introduction, 164.
12
Einführung, 142 f; An Introduction, 164. In the later edition in
English, in the space, a new sentence has been made and “As the
Council saw” has been inserted.
13
Einführung, 138; An Introduction, 159.
17
Einführung, 144; An Introduction, 164.
18
Einführung, 137; An Introduction, 158. Kasper refers to here: J.
Gründel, Wandelbares und Unwandelbares in der Moraltheologie (What
is Changeable and What is Not Changeable in Moral Theology),
Düsseldorf 1967.
19
Einführung, 126; An Introduction, 143.
20
Einführung, 64; An Introduction, 62.
21
Einführung, 121; An Introduction, 138.
22
Einführung, 144; An Introduction, 165, Footnote 10. In other
places, Kasper has attempted to conciliate, in a difficult to
understand way, the position of Teilhard with those that stand in
contradiction to it. See on this matter: W. Kasper, Glaube und
Geschichte (Belief and History), Mainz 1970, page 68 and 155; idem,
Das Absolute in der Geschichte (The Absolute in History), Ges.
Schriften Bd. (Complete Works Volume II), Freiburg 2010, page 547.
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