Velación de las imágenes |
Afirma
Mario Righetti al describir la Semana de Pasión:
Con
la dominica de Pasión se abre la última fase de la Cuaresma, que
precede inmediatamente a la Semana Santa. 1
LA
ÚLTIMA FASE. – Es indudable, que esta última etapa, hace
referencia al principio de ciertos movimientos: motus in fine
velocior. 2
Significa que se acentúa lo que se propuso al inicio y en el
desarrollo cuaresmal.
SU
SIGNIFICADO. – ¿Qué propone
esta Semana de Pasión? Lo dirá Mario Righetti de este modo:
Sino
que hacia el final del siglo VII, con el decaer de la disciplina del
catecumenado y con el difundirse en Occidente el culto de la santa
cruz, se delinea la tendencia de volver principalmente el pensamiento
a los sufrimientos de Jesús al declinar de la Cuaresma. De aquí una
acentuación del misterio doloroso de Cristo en los textos
litúrgicos, que, insertos entre los precedentes, dieron forma en
esta semana a una liturgia compuesta o de transición, tanto en la
misa como en el breviario. 3
DÍAS
DE DOLOR. – Como bien lo
explica este historiador, esta semana se centra en los dolores de los
sufrimientos de Jesucristo, a modo de introducción o eje, entre la
Cuaresma y la Semana Santa. ¿Cómo se hará para que esta semana
señale el fin de la cuaresma y una entrada en la Semana Santa?
Lógicamente
todo debe nacer del católico en particular, para concentrarse en los
dolores de Jesucristo y en la transfixión de su Madre, por ello la
liturgia tradicional tridentina efectuaba los siguientes actos:
1.
Velación de las imágenes. A partir de este domingo de Pasión,
toda cruz e imagen del templo se vela con un paño púrpura, tal cual
lo vemos reflejado en la fotografía. El fiel al entrar al templo
sufre el impacto de la velación y esta es una señal que le indica,
la tristeza de la próxima pasión del Señor, y le señala que toda
devoción particular se debe mirar por medio de los sufrimientos de
Jesucristo. Hoy esta práctica se perdió, tal como lo vemos
reflejado en la fotografía siguiente, tan solo se colocan algunos
paños morados, sin ocuparse de las imágenes, pues las normas
surgidas del Novus Ordo, hundieron las tradiciones, tal vez, como
forma de modificar en un futuro la Tradición.
Sin embargo, todo renace y vuelve nuevamente, como lo podemos
observar en la fotografía superior. Lo curioso de este aspecto, es
que los neomodernistas con una fuerte influencia iconoclasta, no las
cubran, aunque se debe destacar, que la nueva arquitectura
minimalista, las ha reducido a una expresión muy reducida. Pero que
nadie se engañe, es probable, que aquí gane la ley del menor
esfuerzo.
Según
Righetti existe una causa que fue el detonante de esta costumbre
tradicional:
Cuando
la disciplina de la penitencia pública decayó, y todos los fieles
en la Cuaresma, con la imposición de las cenizas, fueron
considerados como puestos espiritualmente en penitencia, no fue,
naturalmente, posible expulsarlos de la iglesia, como en otro tiempo,
pero se quiso esconder a su vista el sancta sanctorum para
separarlos, en cierto modo, del santuario hasta que en la Pascua no
se hubiesen reconciliado con Dios. 4
Esto
hará, que como muchas otras cosas, el Novus Ordo rompa con la
Tradición vigente, en dos aspectos: Uno al suspender la costumbre,
de velar las imágenes, y lo más grave, al dar un salto hacia atrás
en el tiempo.
Basados
en esta afirmación de los historiadores, el Novus Ordo considerará
a esta semana, como una vulgar semana de cuaresma y todo continuará
como un Quinto Domingo. Si la Tradición es una vida, el ser adulto
de hoy, dio un salto hacia su infancia para restablecer la vieja
usanza anterior al Siglo VII. Nunca se ha visto una actitud tal en la
historia, como la de saltar hacia atrás en el túnel del tiempo. Con
este tipo de medidas, el genio nefasto de Bugnini, se agiganta día
tras día.
2.
Al principio de la Misa tridentina se omitirá el Salmo 42 que se
iniciaba con el Judica me, Deus
(Hazme justicia, ¡oh Dios!,...). Hoy con el Novus Ordo no existen
problemas, pues se suprimió este salmo en todas las Misas, otro de
sus tantos saltos a la infancia dentro del túnel del tiempo. En esto
nos dirá Righetti:
Para
dar razón de estas anomalías, ayuda notar que el salmo 42 entra
repetidamente en los formularios de las misas de esta semana, y por
esto sería una repetición inútil el recitarlo al pie del altar. 5
3.
Se omite la doxología del Gloria
en los responsorios mayores y menones. Durante el triduo sagrado
también se suprime la doxología de los salmos. Ya vimos que para el
Novus Ordo esta es una vulgar V Semana de Cuaresma, por ende todo
sigue igual, eso sí, conviértete y cree en el evangelio.
Righetti nos dirá sobre esta supresión:
En
cuanto a la doxología, es de notar que su adición al final de los
salmos y de los responsorios no se remonta más allá del siglo VI,
es decir, posteriormente a la institución de estos antiguos oficios.
Pero alguno ha observado agudamente que la Iglesia en este tiempo, a
diferencia de cuanto sucede en otras épocas del año, aplica a
Cristo directamente los salmos, poniéndoles en cierta manera en su
boca. Es El el que, substituyendo al salmista y a nosotros pecadores,
grita al Padre, en medio de los sufrimientos y persecuciones, el
propio dolor, la propia inocencia, el propio abandono en sus manos
Es, por lo tanto, natural que, reservando el salmo 42 a Cristo, sea
quitado de la boca del celebrante y que, evocando sus humillaciones,
sea suprimida la doxología festiva del Gloria, que sonaría
inoportuna. 6
4.
Se deja de tocar el órgano o armonio, más aún se llegará
hasta la supresión del sonido de las campanillas, pues denota
alegría; en el Novus Ordo siguen sonando campanillas y guitarras; y
no falta quien dé un concierto en una iglesia.
LOS
SUFRIMIENTOS DE JESÚS. – Afirma Mario Righetti en su Historia
de la Liturgia:
En
efecto, las oraciones y las lecturas de la misa de dominica ... se
refieren manifiestamente al ayuno y a la penitencia cuaresmal, sin
alusión alguna a la pasión. Esta, en cambio, es evocada en las
perícopas evangélicas, en los cánticos y en el prefacio de la
Cruz, compuesto originalmente para la misa votiva de Santa Cruz. Este
doble carácter puede constatarse igualmente en el oficio canónico.
El invitatorio Hodie si vocem eius audieritis... excita a la
penitencia, mientras los himnos de Venancio Fortunato Vexilla regis
y Pange lingua y tantos otros textos son una
exaltación de la cruz y de los dolores de Cristo.» 7
LA
LITURGIA, ES EL CUARTO PILAR DE LA TRADICIÓN. – Los textos
litúrgicos tradicionales, forman una de las cuatro fuentes en que se
transmite la parádosis (paradosiV),
llamada en el mundo latino: Tradición. Las otras tres fuentes, la
encontramos en la Sagrada Escritura, los escritos de los Santos
Padres y en las decisiones dogmáticas de los Concilios Ecuménicos o
del Papa hablando por ex-cathedra. ¿Qué nos dicen estos textos? Los
iremos develando a cada paso.
EL
AYUNO MEZQUINO. – Hoy nos
encontramos con dos días obligatorios de ayuno, que no son
más que un símbolo que recuerdan otros tiempos donde las
operaciones no eran simbólicas, sino reales, en momentos donde la fe
era una realidad, no un recuerdo, y mucho menos un simple símbolo.
AYUNO
SOLEMNE Y SAGRADO. – En el rito gregoriano, ese rito que era la
cuarta fuente de la Tradición, se tilda al ayuno cuaresmal de
solemne 8
y sagrado 9.
Este ayuno así, solemne y sagrado, contrasta con nuestro ayuno
actual mezquino y simbólico.
EFECTOS
DEL AYUNO. – ¿Qué sustento tiene este ayuno para ser sagrado?
Lo es por los efectos que produce, y lo dirán las oraciones:
Te
suplicamos, Señor, prosigas con tu benigno favor nuestros ayunos;
para que como nos abstenemos de nuestros alimentos en el cuerpo, así
ayunemos de los vicios en el alma. 10
Significa
que no dar de comer al cuerpo, es alimentar el alma.
AYUNO
O GULA. – Afirmaban los Santos Padres, que la gula, era la
puerta que nos introducía a todos los vicios, por lo tanto, el ayuno
era el remedio contra ella.
El
origen del fruto es la flor y el origen de la vida activa es la
templanza; quien domina el propio estómago hace disminuir las
pasiones, al contrario, quien es subyugado por la comida incrementa
los placeres. Como Amalec es el origen de los
pueblos 11,
así la gula lo es de las pasiones. Como la leña es alimento del
fuego así la comida es alimento del estómago. La mucha leña
alienta una gran llama y la abundancia de comida nutre la
concupiscencia. La llama se extingue cuando hay menos leña y la
penuria en la comida apaga la concupiscencia. 12
AYUNO
O VICIOS DEGRADANTES. – Seguramente,
si el ayuno fuera norma, no encontraríamos hoy tantos vicios
públicos y notorios, de quienes dicen llevar la santidad de un tal
“pueblo
de Dios”. Por consiguiente, cuando en
el redil ingresan los lobos de espíritus inmundos, revestidos con
piel de oveja y con cayado de pastor, solo se los expulsa con la
máxima de Jesucristo que dio a sus apóstoles, cuando estos no
podían expulsar al demonio de un niño poseído:
Esta
clase no sale sino con oración y ayuno. 13
AYUNO
Y PURIFICACIÓN. – Con esta práctica cuaresmal, es la iglesia
la que se purifica:
Oh
Dios, que purificas tu Iglesia por la observancia anual de la
Cuaresma... 14
Y es
el ayuno quien la purifica, así es como se reza el viernes de la II
Semana en la Cuaresma tradicional:
Te
suplicamos, Dios omnipotente, nos concedas que, purificados con el
ayuno sagrado, lleguemos con puro corazón a las solemnidades
venideras. 15
Asimismo
afirmaba Casiano, El Romano:
En
cuanto a esa particular pureza del alma, fruto de la templanza, la
misma se obtiene con la continencia y con el ayuno. Porque es
imposible luchar en nuestra mente con el espíritu de la fornicación,
teniendo el estómago lleno. Por lo tanto, nuestra primera lucha será
por lograr la continencia del estómago y el doblegamiento de nuestro
cuerpo, no solamente mediante nuestro ayuno, sino también velando
con la fatiga, la lectura y con el recogimiento de nuestro corazón,
temerosos de la gehena y deseosos de acceder al Reino de los Cielos.
16
GRACIA
O GNOSIS. – La parádosis latina nos trae a la memoria
en el miércoles de la IV Semana de Cuaresma, las lecturas de
Ezequiel e Isaías:
Yo
santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones, profanado
allí por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor -
oráculo del Señor Dios - cuando yo, por medio de ustedes,
manifieste mi santidad a la vista de ellos... Los rociaré con agua
pura y quedarán purificados; de todas sus impurezas y de todas sus
basuras los purificaré. 17
Lávense,
límpiense, quiten sus fechorías delante de mi vista, desistan de
hacer el mal, aprendan hacer el bien, busquen lo justo. 18
LA
TRANSFIXIÓN. – Es la transfixión de la Madre de la Humanidad,
es la Semana de Pasión, una concentración aguda sobre los dolores
que abrieron la puerta a nuestra deificación por la participación
en la Gracia; porque, como afirma San Atanasio:
En
efecto, [el Verbo] se hace hombre para que lleguemos a ser Dios; se
ha hecho visible en su cuerpo, para que nos hagamos una idea del
Padre invisible; ha soportado los ultrajes de los hombres, a fin de
que heredemos la incorruptibilidad. Ciertamente no sufría ningún
daño por ello, siendo impasible e incorruptible, siendo el Verbo
mismo de Dios, pero en su impasibilidad protegía y salvaba a los
hombres sufrientes por quienes soportaba todo esto. 19
HIMNO
FINAL. – Imbuidos de estos pensamientos durante esta Semana de
Pasión, al contemplar las llagas de Jesucristo y la transfixión de
su Madre, cantamos:
Vexilla
Regis prodeunt;
Fulget Crucis mysterium,
Qua vita mortem pertulit,
Et morte vitam protulit.
Fulget Crucis mysterium,
Qua vita mortem pertulit,
Et morte vitam protulit.
Las
banderas reales se adelantan
Y la Cruz misteriosa en ellas brilla:
La Cruz en que la Vida sufrió muerte
Y en que sufriendo muerte nos dio vida. 20
Y la Cruz misteriosa en ellas brilla:
La Cruz en que la Vida sufrió muerte
Y en que sufriendo muerte nos dio vida. 20
1Historia
de la Liturgia. Tomo I Por Mario Righetti. 4. La Cuaresma.
2El
movimiento se acelera al final.
3Ibídem.
4Ibídem.
5Ibídem.
6Ibídem.
7Mario
Righetti. Historia de la Liturgia, Tomo I, La semana de Pasión.
8Sábado
luego de Quincuagésima, luego del miércoles de cenizas.
9Viernes
de la II Semana de Cuaresma.
10Oración
del Jueves de la I Semana de Cuaresma.
11Cfr.
Núm,24,20.
12Evagrio
Pontico. Sobre los ocho vicios malvados, La Gula, Capítulo I
13San
Mateo 17,21.
14Oración
del Domingo de la I Semana de Cuaresma.
15Oración
de la Feria V de la II Semana de Cuaresma.
16Casiano
El Romano. Al Obispo Castor: Los ocho pensamientos viciosos.
17Ez.
36,23-25.
18Is.
1,16-17.
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