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...truena Bergoglio al mejor estilo de
Mein Kampf...
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Continúa el Obispo Energúmeno de Roma,
con su proselitismo político en México, llamado en su lenguaje ideológico: “Servicio misionero”.
El 12 de enero expuse el contenido
dialéctico de este concepto bergogliano, en Servicio vs
Proselitismo.
Hoy mostraremos como se hace esta
dialéctica en la práctica, tomando todo del análisis de su homilía
1
en Ciudad Juárez, donde se nos brinda la forma concreta de llevar a
cabo este novedoso “Servicio misionero”, sobretodo para
aquellos que lo ignoran. Por supuesto, todo analizado y deducido de
sus mismas palabras; así aprenderemos el novedoso proceso que
desemboca en “tomar conciencia” dentro de la masa
de los pueblos.
Sin dudarlo, si Hegel viviera, dedicaría
un especial capítulo para Bergoglio, numen indiscutido de la
modernidad que aún se llama católica.
Dice Bergoglio el 17 de febrero de 2016:
La gloria de Dios es la vida del
hombre, así lo decía San Ireneo en el siglo II, expresión que
sigue resonando en el corazón de la Iglesia. La gloria del Padre es
la vida de sus hijos.
No hay gloria más grande para un
padre que ver la realización de los suyos; no hay satisfacción
mayor que verlos salir adelante, verlos crecer y desarrollarse. Así
lo atestigua la primera lectura que escuchamos.
Nínive, una gran ciudad que se
estaba autodestruyendo, fruto de la opresión y la
degradación, de la violencia y de la injusticia. La gran
capital tenía los días contados, ya que no era sostenible la
violencia generada en sí misma.
PRIMER DATO PARA EL OBSERVADOR Y
ANALISTA: no es Dios quien destruirá Nínive, sino que se
autodestruirá por ella misma. Esto está en consonancia con
la Carta enviada a Scalfaro:
Si el egoísmo sobrepasa y sofoca su
amor por los demás, ofusca la chispa divina dentro de sí y se auto
condena. ¿Qué pasa con esa alma apagada? ¿Será castigada? ¿Cómo?
La respuesta de Francisco es exacta y clara: no hay castigo, sino la
aniquilación de esa alma. Todos los demás participarán de la
bienaventuranza de vivir en la presencia del Padre. Las almas
aniquiladas no serán parte de este banquete; con la muerte del
cuerpo su viaje se acaba y esta es la motivación de la
Iglesia misionaria: salvar a las almas perdidas. 2
SEGUNDO DATO:
Dios deja al hombre solo y espera que se desarrolle solo, pues esa es
su gloria:
no hay satisfacción
mayor que verlos salir adelante, verlos crecer y desarrollarse...
TERCER DATO:
Todo el relato de Jonás quedó reducido a un simple ejemplo de
politiquería de principiantes y punteros.
Pero al planteo político, se le debe incorporar ese dios llamado
“Misericordia”,
por lo tanto Bergoglio continúa:
Ahí aparece el Señor moviendo el
corazón de Jonás, ahí aparece el Padre invitando y enviando a su
mensajero. Jonás es convocado para recibir una misión.
¿OLVIDÓ EL CAPÍTULO I y II? –
Si leemos los dos primeros capítulos, veremos que Dios no movió su
corazón, peor aún, Jonás le dio un portazo,
pues era una misión, que no quería cumplir. Su corazón no se movió
en absoluto, todo lo contrario, se endureció y huyó en una nave
hacia el lado opuesto de donde debía ir. Se dirigió a Tarsis, el
misterioso confín del mundo sobre la caída del sol en occidente.
Pero Bergoglio comienza su relato en el Capítulo Tercero, pues todo
debe someterse a la pastoral:
Ve, le dice, porque «dentro de
cuarenta días, Nínive será destruida» (Jonás 3,4).
NOVEDOSA HERMENÉUTICA. – Lo
que sigue es su interpretación política y personal del relato:
Ve,
ayúdalos a comprender que con esa manera de tratarse, regularse,
organizarse, lo único que están generando es muerte y destrucción,
sufrimiento y opresión. Hazles ver que no hay vida para nadie, ni
para el rey ni para el súbdito, ni para los campos ni para el
ganado. Ve y anuncia que se han acostumbrado de tal manera a la
degradación que han perdido la sensibilidad ante el dolor. Ve y
diles que la injusticia se ha instalado en su mirada.
Tal como lo leemos, podemos calificar la
misión de Jonás como antropológica, política, moral, y para nada
catequética: tal como es la suya en México.
EL OBJETO DE LA MALDAD. – Dios
le dice a Jonás:
...predica contra ella, porque su
maldad ha subido hasta mi presencia. 3
La maldad no era de la ciudad consigo
misma, la cual fue opulenta en la Mesopotamia; sino una maldad contra
los pueblos vecinos. Su crueldad era proverbial en todo el medio
oriente, con los pueblos sometidos, donde deportaban poblaciones
enteras, para mezclarlas con otras, sin especificar las crueles
torturas que infligían. Suerte esta que le tocó al reino de
Samaria, al norte de Jerusalén. Este dato histórico lo conocía
cualquier estudiante de primer año de ciclo básico en la ciudad de
Buenos Aires. Parece que Bergoglio no era muy estudioso en Historia
Antigua, en su paso por los colegios salesianos de Ramos Mejía y
Bernal.
Este
proverbial método asirio, hizo de este pueblo, un icono de la
crueldad en los pueblos antiguos, de allí que se lo manda a Jonás a
llevar un anuncio (κήρυξον), donde Dios afirma que su maldad
ha desbordado el vaso de la tolerancia divina. A tal punto era esto
en los ninivitas, que Babilonios y Medos se aliaron para arrasarla
totalmente en el 612 AC; no se salvaron ni los cimientos. Cuando
Jenofonte, pasó por el lugar con su famosa expedición de
los diez mil, narrada en
la Anábasis (escrita entre los años 385 AC y 368 AC), el
nombre de Nívive, era desconocido, y como afirma el Salmo 33:
El rostro del Señor está observando
a los que obran mal, para extirpar de la tierra la memoria de ellos.
INEXISTENCIA DE LA FE. –
Bergoglio “cae en la ingenuidad” de toda ideología política
superflua y barata. En su homilía lo que está mal no es la Fe,
sino el sistema político de Nínive, por eso dice: Ve y anuncia porque esa
manera de tratarse,
regularse, organizarse, a
la que se han
acostumbrado los
lleva a la autodestrucción.
Y sigue nuestro Obispo Político:
Por
eso va Jonás. Dios lo envía a evidenciar lo que estaba sucediendo,
lo envía a despertar a un pueblo ebrio de sí
mismo.
LA AUTORREFERENCIA. – Esto
es otra vuelta de tuerca, de su ideología; la autorreferencia,
el cerrarse sobre sí
mismo que produce la
mundanidad. Tesis
expuesta en su manifiesto antes de asumir este falso papado. Este es
el mal de Nínive: No es el politeísmo demoníaco, de una ciudad
construida en honor de la diosa Ishtar, que lo lleva a una crueldad
extrema; sino su sistema político-social ebrio
de sí mismo,
es decir autorreferente.
CUANDO LA MUERTE HUYE. – Jonás
rehuye la misión, tal lo relata el Capítulo I, huyendo en una barca
y en última instancia buscando la muerte; pidiendo ser arrojado al
mar, para calmar la tempestad de la tormenta de la barca en la que
viaja; pero la muerte también le rehuye, pues nadie muere sin
cumplir la misión dada por el Dios Padre. Luego, en el vientre del
pez que lo ha devorado, acepta su misión, en esa poética oración
del Capítulo II del libro; finalizada la misma, el pez vomita a
Jonás en la playa.
LA LICUADORA BERGOGLIANA. – ¿Cómo
hacemos para mezclar a Jonás, con la política-social de México y
su dios llamado “Misericordia”? No hay más que leer lo que
sigue:
Y en este texto nos encontramos frente
al misterio de la misericordia divina. La misericordia rechaza
siempre la maldad, tomando muy en serio al ser humano. Apela
siempre a la bondad de cada persona, aunque esté dormida,
anestesiada. Lejos de aniquilar, como muchas veces
pretendemos o queremos hacerlo nosotros, la misericordia se
acerca a toda situación para transformarla desde adentro.
Ese es precisamente el misterio de la misericordia divina. Se acerca,
invita a la conversión, invita al arrepentimiento; invita a ver el
daño que a todos los niveles se está causando. La
misericordia siempre entra en el mal para transformarlo.
Misterio de nuestro Padre Dios: envía a su Hijo que se metió en el
mal, se hizo pecado para transformar el mal. Esa
es su misericordia.
Algunas enseñanzas que nos deja este
párrafo:
1. EL SER HUMANO SIEMPRE ES BONDADOSO.
– El hombre, a lo Rousseau, es un ser bueno, sucede que esa
bondad está dormida, anestesiada.
2. EL
FIN DEL COMBATE. – Como
ya lo anticipamos en la Era de la Neutralidad,
no existe guerra entre Lucifer y Jesucristo, llegamos a la tan
ansiada paz, que reflejan estas estúpidas expresiones. ¿Qué se
debe hacer frente la anestesia del bien? En principio, nada de
combates; se debe buscar despertarla o sacarle la anestesia, eso hace
que el supuesto misionero se acerque a la periferia,
despierte al malo y
transforme el mal
desde adentro, porque Jesucristo se hizo pecado para
transformar el mal.
Pero sucede que Jesucristo se hizo pecado
para eliminar el mal, no para transformarlo: esta es la idea de
redención. Como le dijo San Remigio al rey franco Clodoveo I en su
bautismo:
Adora lo que has quemado y quema lo
que has adorado.
No existe evolución en la redención del
hombre, sino regeneración (Juan, 3).
3. CONSECUENCIAS DEL ORIGENISMO. –
Siguiendo la línea de su
pensamiento, deberíamos ir al infierno, el cual es una enorme
periferia, para despertar el bien en los condenados; porque los
demonios están anestesiados. Realmente ridículo.
En otras
palabras, seguimos con el origenismo del dios llamado “Misericordia”
que no condena a nadie, y a la corta o a la larga irá a la periferia
del infierno para transformar el mal.
¿CONVERSIÓN O REACCIÓN? –
Continúa diciendo Bergoglio:
La misericordia de Dios entró en el
corazón revelando y manifestando lo que es nuestra certeza y nuestra
esperanza: siempre hay posibilidad de cambio, estamos a tiempo de
reaccionar y transformar, modificar y cambiar,
convertir lo que nos está destruyendo como pueblo, lo que nos está
degradando como humanidad. La misericordia nos alienta a mirar el
presente y confiar en lo sano y bueno que late en cada corazón. La
misericordia de Dios es nuestro escudo y nuestra fortaleza.
Muy hábil, Bergoglio en este párrafo,
modificó el libro de Jonás; pero los ninivitas, no reaccionaron,
sino que aceptaron la Fe:
Y creyeron los ninivitas en la palabra
de Dios. (Jonás 3,5)
Obsérvese en general tres cosas:
1. La homilía vacía adrede la Fe del
relato, haciéndolo un ejemplo antropológico, ideológico y
político.
2. El Dios no es “católico”
como dice él, sino universal, tal como cada uno pueda concebirlo,
pues este dios llamado Misericordia convierte
lo que nos está destruyendo como pueblo,
lo que nos está degradando como humanidad.
3. El Servicio de Jonás: ¿Qué
hizo Jonás? Lo que Bergoglio predica, realizó un “servicio”
a los adoradores de la diosa Ishtar, y estas son sus palabras:
Jonás ayudó a ver, ayudó a tomar
conciencia.
El hecho de tomar conciencia, es
una expresión muy querida por el idealista Hegel. Los ninivitas no
se convirtieron a la Fe de Dios, sino que tomaron conciencia
(!).
En otras palabras, Jonás fue un
observador político, líder potencial de masas, que hábilmente les
hizo tomar conciencia que con su sistema perverso de política,
se autodestruían. Esto se confirma a continuación:
Acto seguido, su llamada encuentra
hombres y mujeres capaces de arrepentirse, capaces de llorar. Llorar
por la injusticia, llorar por la degradación, llorar por la
opresión.
Como se ve, parece no haber leído bien
este pasaje:
En seguida se publicó en Nínive una
orden del rey y de sus principales magnates que decía: Ni hombres ni
bestias nada coman; no salgan a pacer ni a beber los bueyes y
ganados; hombres y bestias cúbranse con sacos y arreos de luto, y
clamen aquellos con todo ahínco al Señor, convirtiéndose cada uno
de su mala vida e inicuo proceder: ¿Quién sabe si así cambiará
el Señor su designio, y nos perdonará; y si se aplacará el furor
de su ira, de suerte que no perezcamos? Viendo, pues, Dios las
obras de penitencia que hacían, y cómo se habían convertido de
su mala vida, se movió a misericordia, y no les envió los males
que había decretado. (Jonás
3,7-10)
¿ASÍ QUE LLORARON? – Según
Bergoglio los ninivitas se pusieron a llorar y hace un panegírico
del llanto:
Son las lágrimas las que pueden darle
paso a la transformación, son las lágrimas las que pueden ablandar
el corazón, son las lágrimas las que pueden purificar la mirada y
ayudar a ver el círculo de pecado en que muchas veces se está
sumergido. Son las lágrimas las que logran sensibilizar la mirada y
la actitud endurecida y especialmente adormecida ante el sufrimiento
ajeno. Son las lágrimas las que pueden generar una ruptura capaz de
abrirnos a la conversión.
Pero los ninivitas no lloraron. No
existe en todo el texto un indicio que indique el concepto de llorar.
PENITENCIA, NO LLANTOS DE SEÑORITAS.
– Los ninivitas del relato,
se centraron en la penitencia, ese concepto que la iglesia
neo-moderna ha casi perdido. No se pusieron a llorar como mujercitas
rechazadas por un novio que las dejó plantadas; sino que hicieron
penitencia hasta los mismos animales. Y para que no queden dudas,
vuelve a la carga:
En este año de la misericordia, y en
este lugar, quiero con ustedes implorar la misericordia divina,
quiero pedir con ustedes el don de las lágrimas, el don de la
conversión.
AHORA, UN GOLPE MÁS DE LICUADORA. – Acto
seguido, la licuadora bergogliana, pasa a comparar Ciudad Juárez con
la Nínive de Jonás:
Aquí, en Ciudad Juárez, como en
otras zonas fronterizas, se concentran miles de migrantes de
Centroamérica … Un paso, un camino, cargado de terribles
injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos
hermanos nuestros son fruto del negocio del tráfico humano, de la
trata de personas.
Y así truena Bergoglio al mejor
estilo de Mein Kampf:
Pidámosle a nuestro Dios ..., el don
de las lágrimas, pidámosle tener el corazón abierto, como los
ninivitas, a su llamado en el rostro sufriente de tantos hombres y
mujeres. ¡No más muerte ni explotación!
BERGOGLIO PROFETA. – Dijo
un obispo argentino, ya entrado en años:
La suya (de Bergoglio) es la voz
profética para nuestros tiempos; sería muy perjudicial desoírla”.
4
Si este falso Papa es un profeta,
entonces Monseñor, sería el profeta que anuncia el Apocalipsis, ¿no
le parece?:
Y vi que de la boca del dragón, y de
la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta salían tres
espíritus inmundos,... (16,13)
1
HOMILÍA DEL “SANTO PADRE” en su Viaje Apostólico Del Papa
Francisco A México (12-18 De Febrero De 2016). Área de la feria de
Ciudad Juárez. Miércoles 17 de febrero de 2016
2
Entrevista con Eugenio Scalfari, La Repubblica, 15 de marzo de 2015.
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